Iglesia Bautista "Palabra Eterna" Ambato, Ec.
TEXTO: MARCOS 16:15-16 "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado".
Introducción:
Una de la palabra más usada, en algunos sectores de la sociedad ecuatoriana es "chevere" Esta palabra, en la mayoría de los casos significa estar bien, "estar chevere" .
Es una forma de expresión.
Me parece sumamente interesante
que ésta sea una palabra muy usada aún cuando, en realidad, las cosas
no están muy "chevere" que digamos. Al contrario; los problemas son cada día mayores. El crimen, la violencia, la corrupción, la destrucción del medio
ambiente todas estas cosas van de mal en peor.
Lo que veremos en esta oportunidad es algo importante:
Es la misión que Jesús nos ha dado mientras estamos esperando su pronto regreso.
Dios
nos llama a anunciar el mensaje de salvación en Cristo a toda persona.
I. Hemos recibido un llamado de
Dios
Una de las cosas que sorprendía a
las personas cuando oían enseñar a Jesús era la autoridad con la que
enseñaba.
El sermón del monte, es un ejemplo de ello.
Cuando menciona las señales que
acompañarían a los creyentes, la expulsión de demonios, el hablar en lenguas
y otras cosas, está hablando del poder que recibimos para llevar el mensaje.
Hemos recibido un llamado de
Dios. ¿En qué consiste, exactamente, este llamado?
II. Hemos sido llamados a
proclamar el mensaje de salvación
Esta es la tarea primordial de cada creyente en su relación con el mundo. Hay muchas otras cosas buenas que los creyentes debemos hacer: ayudar a los pobres, socorrer a los marginados, clamar
por justicia y mucho más. Hablo de la Iglesia frente al mundo; en sus
relaciones internas, como también en su relación con Dios.
Pero la Iglesia tiene un
propósito único frente al mundo que nadie más puede hacer. Por esto es tan
triste cuando la Iglesia pierde de vista su responsabilidad primordial:
1. Cuando la Iglesia da pan al hambriento, pero no le habla del Pan de Vida, ha
olvidado lo más importante.
2. Cuando la Iglesia da un vaso de agua fría, pero
no habla del Agua de Vida, se ha extraviado de su propósito principal.
En todo lo que hacemos como
Iglesia, las buenas nuevas de la salvación tienen que estar al centro.
Cada
evento, cada convivencia, cada acto de servicio es una oportunidad para
mostrar y compartir que en Jesús hay salvación.
Hoy, muchas personas
buscan cualquier cosa que les pueda hacer bien. Buscan su propia verdad.
Existe el peligro de llegar a pensar que el evangelio es así. Podemos pensar
que el evangelio sólo es algo que puede ayudarnos, que puede hacer que la
vida sea más llevadera, que nos sostiene.
Pero el evangelio es mucho más que
esto. De hecho,
III. Hemos recibido un mensaje
esencial para toda persona
Jesús dice muy claramente: El
que cree y es bautizado es salvo, pero el que no cree será condenado.
Jesús no dice que es la falta de
bautismo lo que condena a la persona, sino la falta de fe.
Sin embargo, en el Nuevo
Testamento, la fe y el bautismo siempre se unen. En otras palabras, el paso
de obediencia que es el bautismo siempre tiene lugar poco después del paso de
fe.
Jesús nos dice que las
consecuencias de creer o no creer este mensaje son, literalmente, de vida o
muerte.
Cuando Dios creó al
hombre con libre albedrío, automáticamente entró la posibilidad de escoger la
separación de El. Y la separación eterna de Dios se llama, sencillamente,
infierno.
Las personas que tú ves a diario: Tus familiares, tus compañeros de trabajo, tus amigos - pasarán la
eternidad en uno de dos lugares. Nadie tiene que ir al infierno. Todos
tenemos la maravillosa oportunidad de aceptar a Cristo como Señor y Salvador
y tener el cielo seguro.
¿Estás compartiendo ese mensaje?
¿Estás orando para la salvación de quienes te rodean?
Conclusión
El llamado de Cristo no ha
cambiado para nosotros. ¿Cómo podría cambiar?
Existe la misma necesidad que
existía en su día, la necesidad de millones de personas alrededor del mundo
y, en particular aquí en la ciudad de Ambato, que aún no han recibido el
regalo de salvación que Dios nos ofrece por fe en Jesús.
Las Buenas Nuevas que hemos sido
llamados a compartir son las mismas, las Buenas Noticias de que Cristo
ofreció su vida y derramó su sangre en la Cruz para pagar por nuestros
pecados.
En amor, El sufrió lo que nosotros merecíamos para que, por fe,
pudiéramos ser perdonados y entrar en una relación con Dios. Ahora, te doy el pase, lleva el
mensaje. Desde Ecuador, en la mitad del mundo: Roberto Parada Riquelme.
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