martes, 18 de octubre de 2011



                     


                LA TRINIDAD?
“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”. (2 Co 13:14).

Este es uno de los grandes misterios teológicos. Hay quienes llegan a afirmar que como creemos en un solo Dios, no podemos aceptar el concepto de la Trinidad. 
Las Sagradas Escritura nos enseñan del Padre, El Hijo y el Espíritu Santo, y que cada una de ellas es plenamente Dios y manifiestan plenamente naturaleza divina.
Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, 
y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia” (Lc. 3:21-22).


El Padre es la persona central de la Trinidad, el creador, la causa primera, la idea original, el concepto de todo lo que ha sido y será creado. Jesús dijo: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo” (Jn. 5:17).

El hijo es el “Logo” o expresión de Dios (el Unigénito del Padre). El mismo es Dios. Aún más, como Dios encarnado nos revela al Padre (Jn. 14:9). El Hijo de Dios es tanto el agente de la creación como el único Redentor de la humanidad.

El Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, procede del Padre y es adorado y glorificado junto al Padre y al Hijo. Inspiró las escrituras, derrama su poder sobre el pueblo de Dios, y “convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio” (Jn.16:8).
Las tres personas de la deidad son eternas. El Padre existe y ha existido desde la eternidad. Junto a él siempre existió su expresión, el Hijo. Siempre el Padre amó al hijo y el Hijo amó y sirvió al Padre. En esta relación de amor está el Espíritu de Dios, quien ha existido desde la eternidad. No es que el Padre existiera primero, el Hijo después y por último el Espíritu. Los tres han sido desde siempre, antes que nada existiese; tres Personas distintas en un solo Dios. En la ocasión del bautismo de Jesús, las tres personas de la Trinidad estaban presentes y actuantes. El Padre habló desde el cielo, el Hijo cumplía toda justicia, y el Espíritu descendió sobre el Hijo como una paloma (Mt. 3:16-17).
Por ahora, sabemos que la Biblia habla de la Trinidad, ella y Jesús la revela; la iglesia cristiana desde el principio la ha confesado y declarado.  (1 Co 12:4-6)  
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. 
Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 
Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo”. 
(2 Co 13:14) “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”.
(Ef. 4:4-6) “un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 
un Señor, una fe, un bautismo, 
un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos
(2 Ts 2:13-14).
“Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario